"Un tomo monumental del investigador sevillano Luis Clemente. Lo de “progresivo” se queda corto ante el abanico de estilos que abarcan estos 1.500 discos, más docenas de libros y revistas, todos con su portada y su comentario más o menos benévolo. Comienza en 1966, en plena era de los conjuntos, y termina en 1979, justo antes de la eclosión de la nueva ola, alías Movida. Todas estas pequeñas revoluciones han sido olvidadas por la industria discográfica española, que en muchos casos ya no conserva los masters (¡ni los contratos!) de los artistas. Su supervivencia en la memoria es obra de coleccionistas, frecuentemente foráneos, que rescatan discos clandestinamente o reúnen información. Rock progresivo español amplía las fronteras de un territorio musical hoy ignominiosamente ignorado. Con sus cerca de dos mil portadas, funciona como guía de escucha". (Diego A. Manrique)