2010 El esperado cuarto álbum de los neoyorquinos INTERPOL explora paisajes musicales oscuros de gran profundidad e intensidad. A diferencia de Our Love To Admire, de 2007, esta obra autotitulada se mantiene unida como un álbum, un conjunto de canciones muy diferentes que se conectan temáticamente. Desde la muy melódica Barricade y Lights, pasando por la mordaz Memory Serves y el extraordinario tríptico de temas conectados que cierran el álbum, Interpol nunca ha hecho un trabajo tan emocionalmente resonante o repleto de crescendos. El mezclador Alan Moulder ha devuelto a la sección rítmica al primer plano, anclando un matorral de sonido orquestal que recuerda a las piedras de toque, desde el black metal hasta el art rock de los años 70, pero que siempre permanece identificable con Interpol. Hipnótico, extraño, siempre indeleble, Interpol es la obra magna de la banda.