En 1969, en plena guerra de Vietnam, las drogas psicodélicas causando estragos y un entorno político y social agitado, se publicó el álbum homónimo del trío angelino Goldenrod en el enigmático sello Chartmaker. Un disco instrumental grabado en Los Ángeles compuesto de solo cuatro temas, suficientes para un viaje lisérgico de altos vuelos ( "Karmic Dream Sequence" y "Descent Of The Cyclopeans"). Los tres miembros de la banda se conocieron mientras tocaban junto a The Fifth Dimension y con Ballroom, una banda anterior a The Millennium-Sagittarius y pronto se convirtieron en los mejores músicos de sesión de Los Ángeles. Jerry Scheff pasó a tocar con The Millennium (el supergrupo californiano dirigido por Curt Boettcher, formado básicamente por músicos de rock psicodélico) mientras que Ben Benay apareció en el conjunto de blues-rock Funzone en los años setenta. Uno de los discos esenciales y menos conocido del rock psicodélico de los años 60.