"Imprescindible para coleccionistas, para profesionales, para simples aficionados, radiofonistas, programadores, curiosos, radioescuchas, rockeros de los sesenta, bailones de los setenta, nostálgicos de los ochenta. No es tan solo una obra de consulta para quien dedica su vida a trajinar con viejos y nuevos discos. Cualquier aficionado extraerá placer al revisar las páginas del libro y comprobar cómo se llamaba aquella canción, quién cantaba ese tema que tanto le gustaba, qué sonaba el año en que se casó, tuvo su tercer hijo o decidió separarse. Una de las ventajas de este libro es que no tiene argumento -y como dijo Mark Twain en un célebre prólogo, "Las personas que intenten encontrar un motivo en esta narración, serán procesadas; las que intenten encontrarle una moraleja, serán desterradas; las que intenten descubrirle una trama, serán fusiladas" Lo puedes abrir por cualquier página y tendrás información interesante".