James Brown fue una de las principales figuras en la transformación del R&B en soul y, casi todo el mundo está de acuerdo, la principal figura en la transformación de la música soul en el funk de finales de los 60 y principios de los 70. Soul Brother Number One", "the Godfather of Soul", "the Hardest Working Man in Show Business", "Mr. Dynamite"... son grandes títulos, pero nadie puede discutir que James Brown los ha ganado más que ningún otro artista. Otros cantantes fueron más populares, otros tenían el mismo talento, pero pocos músicos afroamericanos han sido tan influyentes en la historia de la música popular. Y ningún otro músico, pop o no, ofreció un espectáculo en directo más emocionante y excitante: Las actuaciones de Brown eran maravillas de resistencia y sincronización perfecta. A través de la apasionada furia gospel de su voz y los complejos polirritmos de sus ritmos, Brown fue parte crucial no de una, sino de dos revoluciones en la música negra estadounidense.